Alienación
¿Por qué anhelar una tierra prometida?
La verdadera nación está en el corazón.
Hoy los Judíos se encuentran con los Tibetanos. Creen que tienen
algo en común al haber sido ambos exiliados de sus propias tierras. No
están solos. Los Chinos se consideran extraños nativos de tierras fuera
de China. Algunos europeos han sido forzados lejos de sus lugares de
nacimiento por guerras y fronteras arbitrarias. Los Nativos Americanos
son alienados en sus propias tierras ancestrales. Y los descendientes de
esclavos Africanos siguen siendo victimizados por grilletes
institucionales.
Quienes siguen el Tao reconocen la importancia del lugar, de la
gente, y de la nación. Pero no se les puede permitir a estos factores
ejercer el máximo dominio. El Tao afirma la responsabilidad del
individuo por sobre la gente. No podemos permitirnos el ser trabados por
la trágica historia y la alienación de nuestra raza. Es nuestra
responsabilidad superar eso, incluso si sólo podemos tener éxito en
nuestros corazones.
Al seguir el Tao, nos unimos a un orden espiritual mayor. Hay gran
consuelo en ser parte de algo que no está atado a un lugar o estado. En
efecto, como el Tao no está totalmente relegado al nivel material, nadie
nos lo puede quitar. Incluso si somos exiliados de nuestros hogares y
arrojados en la más miserable de las prisiones, el Tao está allí para
nosotros. Una vez que entramos en él, no necesitamos volver a temer la
amenaza de la alienación.
Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.
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