Ombligo
La gente considera el ombligo como el vestigio de un nudo
Y piensan que la nutrición sólo viene por la boca.
No es así. El Tao es la gran madre,
Y en la región del ombligo se sitúa una vitalidad incalculable.
Los
libros antiguos llaman al Tao la gran madre. El Tao nos provee como la
haría una madre. Nos protege, nos nutre, hace posible nuestras vidas.
Estamos literalmente atados a la vitalidad del Tao.
Latentes
en nuestro interior se encuentran puntos de concentración. La mayoría
de la gente ignora que la concentración en esos puntos producirá fuerzas
específicas, curará achaques, alterará la consciencia y aquietará la
mente. Como un tesoro enterrado en las ruinas de un lugar sagrado, estos
puntos sólo esperan ser descubiertos para entregar a su dueño poderes
maravillosos.
Uno
de dichos puntos es el área del ombligo. Cuando te concentras allí,
encontrarás que viene a ti una gran vitalidad. Será como si todavía
estuvieras conectado a tu madre a través del ombligo, y un gran poder y
un tremendo bienestar físico vendrán a ti.
Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.
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