Arrugas
Líneas en la cara, tatuajes del envejecimiento.
La vida se demuestra sobre el cuerpo
Como los pinchazos de aguja de una máquina ciega.
Mientras más viejos nos ponemos, más conscientes somos del envejecimiento. Apenas podemos recordar la inocencia y la exuberancia de la niñez. Quedamos sorprendidos por la vitalidad juvenil y los rostros sin marcas cuando vemos nuestras fotos de antes. Cuando miramos en el espejo, reconocemos de mala gana la envejecida máscara. Parece que no hay escape a las marcas de la vida.
Cada experiencia que tenemos, cada cosa que hacemos y pensamos es registrada sobre nosotros tan indeleblemente como el firme bordado de un artista del tatuaje. Pero en gran medida, el diseño y el dibujo que surgirá depende de nosotros. Si vamos donde un artista del tatuaje, somos nosotros los que seleccionamos el dibujo. En la vida, somos nosotros los que seleccionamos en qué nos convertiremos mediante las acciones que realizamos. No hay razón para ir por la vida irreflexivamente, para dejar que el accidente nos forme. Sería como dejarse tatuar por un hombre ciego. ¿Cómo podrías evitar el volverte viejo y feo?
El que emerjamos bellos o feos es nuestra exclusiva responsabilidad.
Líneas en la cara, tatuajes del envejecimiento.
La vida se demuestra sobre el cuerpo
Como los pinchazos de aguja de una máquina ciega.
Mientras más viejos nos ponemos, más conscientes somos del envejecimiento. Apenas podemos recordar la inocencia y la exuberancia de la niñez. Quedamos sorprendidos por la vitalidad juvenil y los rostros sin marcas cuando vemos nuestras fotos de antes. Cuando miramos en el espejo, reconocemos de mala gana la envejecida máscara. Parece que no hay escape a las marcas de la vida.
Cada experiencia que tenemos, cada cosa que hacemos y pensamos es registrada sobre nosotros tan indeleblemente como el firme bordado de un artista del tatuaje. Pero en gran medida, el diseño y el dibujo que surgirá depende de nosotros. Si vamos donde un artista del tatuaje, somos nosotros los que seleccionamos el dibujo. En la vida, somos nosotros los que seleccionamos en qué nos convertiremos mediante las acciones que realizamos. No hay razón para ir por la vida irreflexivamente, para dejar que el accidente nos forme. Sería como dejarse tatuar por un hombre ciego. ¿Cómo podrías evitar el volverte viejo y feo?
El que emerjamos bellos o feos es nuestra exclusiva responsabilidad.
Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.
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