Reconocimiento
Los rayos en la rueda celestial
Mantienen la rotación constante.
Quienes siguen el Tao creen que el Tao progresa a través de fases. Ellos aplican este principio a todos los niveles de su perspectiva, desde la cosmología hasta las etapas del crecimiento en la vida de una persona. A un nivel macro cósmico, señalan la rotación de las estrellas como evidencia de suave progresión. En la vida de una persona reconocen las etapas de maduración, comenzando con la niñez y finalizando con la muerte.
Cada uno de nosotros debe ir de fase en fase en su desarrollo. Si nos quedamos demasiado tiempo en una etapa, quedaremos torcidos o nos atrofiaremos en nuestro crecimiento. Si nos apresuramos a través de una etapa, no obtendremos ninguna de las recompensas o experiencias de aprendizaje de esa fase. El crecimiento subsecuente estará fuera de equilibrio; y tendremos que volver atrás y reponerlo, o, en el caso de las experiencias que no pueden ser repetidas, perderlas para siempre. El adecuado discernimiento de esas transiciones es esencial.
Mientras atravesamos nuestras varias etapas en la vida, es importante marcar el cambio de una etapa a otra. El reconocimiento es muy importante. Debemos entender que estamos dejando atrás una parte de la vida y entrando en otra. A veces marcamos esto con un rito de pasaje como una graduación o un matrimonio. Otras veces puede ser una declaración personal hecha en privado. Cualquiera sea el motivo, es importante saber exactamente cuándo cerrar una fase y cuándo abrir la próxima. Es por eso que se dice que uno cuenta los rayos en la rueda celestial mientras gira: es la medida de nuestras vidas.
Los rayos en la rueda celestial
Mantienen la rotación constante.
Quienes siguen el Tao creen que el Tao progresa a través de fases. Ellos aplican este principio a todos los niveles de su perspectiva, desde la cosmología hasta las etapas del crecimiento en la vida de una persona. A un nivel macro cósmico, señalan la rotación de las estrellas como evidencia de suave progresión. En la vida de una persona reconocen las etapas de maduración, comenzando con la niñez y finalizando con la muerte.
Cada uno de nosotros debe ir de fase en fase en su desarrollo. Si nos quedamos demasiado tiempo en una etapa, quedaremos torcidos o nos atrofiaremos en nuestro crecimiento. Si nos apresuramos a través de una etapa, no obtendremos ninguna de las recompensas o experiencias de aprendizaje de esa fase. El crecimiento subsecuente estará fuera de equilibrio; y tendremos que volver atrás y reponerlo, o, en el caso de las experiencias que no pueden ser repetidas, perderlas para siempre. El adecuado discernimiento de esas transiciones es esencial.
Mientras atravesamos nuestras varias etapas en la vida, es importante marcar el cambio de una etapa a otra. El reconocimiento es muy importante. Debemos entender que estamos dejando atrás una parte de la vida y entrando en otra. A veces marcamos esto con un rito de pasaje como una graduación o un matrimonio. Otras veces puede ser una declaración personal hecha en privado. Cualquiera sea el motivo, es importante saber exactamente cuándo cerrar una fase y cuándo abrir la próxima. Es por eso que se dice que uno cuenta los rayos en la rueda celestial mientras gira: es la medida de nuestras vidas.
Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.
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