Todo río tiene sus orillas,
Todo océano tiene sus costas.
La expansión constante no es posible. Todo alcanza sus límites, y los sabios siempre tratan de identificar esos límites. En el medio ambiente, no expandirán la civilización intencionalmente a expensas de la naturaleza silvestre. En economía, no gastan más allá del mercado. En las relaciones personales, no demandan más que lo que los otros pueden dar en justicia. Al ejercitarse, no se presionan más allá de sus capacidades. En salud, no van más allá de los límites de su edad. Con tales actitudes, el sabio puede explotar lo que otros ven como barreras.
Cuando uno siente que ha llegado a los límites del momento y la situación, debería conservar la propia energía. Con frecuencia esto será en preparación al desafío a los límites, o para cambiar a un nuevo juego de limitaciones. Cuando sea que uno llegue sobre el perímetro, lo mejor es considerar cuidadosamente los propios recursos y ponerlos en orden antes de cruzar la línea. Siempre hay incertidumbre, y debemos ser cautelosos.
También podemos usar los límites para nuestros propios propósitos. Podemos atrapar a alguien porque conocemos los límites que hay más adelante. La defensa es posible utilizando límites dados, como un muro protege nuestras espaldas en una pelea. El trabajo es más fácil cuando sabemos que estaremos trabajando por un tiempo limitado. Podemos aprovechar las oportunidades porque sabemos que están allí sólo momentaneamente. Las limitaciones no siempre deben verse como restricciones negativas. Son la geografía de nuestra situación, y lo correcto es aprovecharlas.
Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.
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