La salud no es la ausencia de enfermedad, no concierne solo al cuerpo físico, y no se puede medir exclusivamente por indicadores que se ajustan a parámetros estándar. La salud tiene que ver con la calidad de vida y en consecuencia con el estado global del SER y esto afecta también a lo emocional, a lo psicológico y a lo espiritual. Si estamos apáticos, faltos de ilusión, sino podemos expresar de forma creativa nuestra afectividad no estamos saludables. La enfermedad, tal y como la definimos actualmente, puede que no sea sino el último eslabón de un proceso de desajuste.
1.- Vigila lo que entra por los sentidos: el aire, los campos magnéticos, el agua, la comida. No
solo tenemos que comer bien y sano, sino cuidarnos de lo que oímos, de lo que
vemos o al menos de cómo lo interpretamos. Estamos hechos de nutrientes
metabolizados pero también de ideas, de valores. Si tenemos creencias tóxicas
poco adaptativas o poco respetuosas, si tenemos tendencia a valorar las
experiencias centrándonos en los aspectos negativos, tarde o temprano nos pasaran factura por las emociones que
generan y por la realidad que se construye desde ellas. Consecuentemente
fomentemos no solo los huertos ecológicos, sino también las personalidades
flexibles y las comunidades basadas en el amor y el respeto mutuo.
2,- Necesitamos vivir relajados. Por
nuestro cuerpo circulan líquidos y corrientes eléctricas. El organismo está
diseñado para facilitar estos tránsitos con pequeños movimientos autónomos en
cada órgano, en el sistema nervioso, en todos los tejidos. Si hay demasiada tensión
estos movimientos pierden amplitud. Aprendamos a relajarnos y a estar
conscientes de nuestro cuerpo y nuestra mente para percibir en cada momento que
es lo nos pone tensos. Vivir acelerado es un factor, pero la falta de
objetivos, la carencia de amor o no estar en sintonía con uno mismo son también
fuentes de estrés.
3,- Ejercicio adecuado. No se trata solo de
cultivar un bello cuerpo libre de grasas y bien musculado. El cuerpo humano
exige cuidados, tenerlo en movimiento y bien engrasado. Articulaciones,
tendones, fascias necesitan atención. El TaiQi Quan y el Qi Gong, entre otros,
desarrollan movimientos lentos y conscientes que los liberan de cargas y
flexibilizan, además de mejorar el intercambio de información de todo el cuerpo
con el cerebro consiguiendo así una mayor eficiencia biológica del conjunto del
organismo. Ninguna actividad debería ser una carga, consideremos también elegir
un deporte que nos socialice, que desarrolle la creatividad, o simplemente que
nos guste.
4,- La importancia de la respiración. Un
diafragma respiratorio que tenga movimientos amplios es un eficaz sistema de
drenaje de los órganos que se ven así continuamente masajeados por este potente
músculo. A veces estamos un poco rígidos a causa de las emociones retenidas
durante años y de las corazas con que encaramos la vida. No es una buena idea
sostener valores y creencias que nos asfixian, ni en general vivir aferrados a
un pasado con “mucha carga emocional”. Revisemos nuestros principios y quedémonos
con aquellos que nos liberan aunque a veces esto suponga dejar de lado otros
que son una parte fundamental de nuestro sentido de identidad. Cuando hacemos
esto sentimos a veces miedo al perder algunos de nuestros referentes y sin
embargo puede que este sea el verdadero camino espiritual: un conducta recta no
tiene por que ser aquella que está rígidamente anclada en dogmas morales, sino el
resultado del respeto por lo todos las cosas, asumiendo la responsabilidad que deriva de saber que cada momento
es absolutamente único y no tiene por tanto una única respuesta.
5.- Respeta los ciclos naturales. No descansamos igual si dormimos
de noche o de día y no tenemos la misma disposición en verano o en invierno. Algunas
funciones corporales son más eficaces en unas etapas del ciclo. Por ejemplo de noche el cuerpo se regenera
mejor o digerimos mejor la comida por la mañana. Sin embargo también la
actividad mental y las emociones son sensibles a los biorritmos, por ejemplo en
otoño el espíritu está más dispuesto para la introspección y en verano para la expansión.
La actividad humana, en toda su extensión, experimenta ciclos. Cada uno es
necesario para el siguiente. Un buen trabajo necesita de un buen descanso y una
acción ecuánime requiere reflexión y aprendizaje. Cultivemos el deporte y la
lectura, la educación y la creación, una juventud expansiva y una edad adulta
que sepa recoger los frutos. Duerme por la noche, come mas frugal en verano, aprende a conservar tu energía en invierno.
6,- El desarrollo integro del SER. Una buena educación
no puede ser solo la que nos hace buenas máquinas productivas. ¿Qué somos?.
Estamos encarnados, luego tenemos un cuerpo físico que tenemos que aprender a
conocer y a mantener en estado optimo. En segundo lugar las emociones son las
que nos motivan a actuar y las que nos informan de cómo somos y que queremos,
¿estamos familiarizados con ellas, sabemos comprenderlas y dirigirlas en
nuestro beneficio?. En tercer lugar tenemos un maravilloso instrumento a
nuestra disposición que es la mente-razón; ¿que diríamos de una educación que
no nos enseñara a pensar, a expresarnos, o a comprender las trampas de la mente
como son por ejemplo los prejuicios?. Finalmente somos seres espirituales,
sentimos la trascendencia y tenemos un propósito de vida. Sabemos que nuestras
acciones tienen consecuencias, queremos mejorarnos y nos proyectamos incluso
mas allá de nuestra esperanza de vida. Como podemos tener salud si no dedicamos
un tiempo a cada una de estos aspectos del SER y mejor aún, a la integración de
todos ellos. Es que no sabemos que podemos enfermar por falta de amor, por
indecisión o por estar en el lugar que sentimos que no es el nuestro?.
7,- El mejor plan de salud es la consciencia.
Vive intensamente en el aquí y ahora para que puedas palpar con tus manos todo
lo anterior. Si creo que siento no estoy consciente de lo que siento, cuando lo
estoy lo experimento en todo mi ser y no tengo duda. Hay una inteligencia en ti
que sabe lo que necesitas, escucha con atención….todo a tu alrededor te está
recordando quien eres, como cuidarte y a donde dirigir tus pasos.
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