Hace unos años, deje de ir a clase de psicología evolutiva porque me angustiaba mucho los exámenes orales, que por otra parte nos hacían todos los días. El profesor me amenazó con no dejarme presentar al examen y le expuse mi problema. Me contestó...."hay que distinguir lo que es un problema psicológico de un problema ético". He pensado mucho en esto desde entonces...
A veces nos gusta escudarnos en la dejadez personal o en el egoísmo o en otros "defectillos" de la mente para justificar la falta de compromiso con ciertas tareas personales.
Ciertamente a veces los miedos nos parecen insuperables por falta de recursos. La paciencia y la tolerancia son importantes en este caso. Sin embargo si persisten en el tiempo por habernos acomodado no tienen escusa. Y este es un caso extremo, ya que la mayoría de nuestros actos tienen verdaderamente su origen en la ignorancia y/o la falta de ética.
Es importante responsabilizarse de uno mismo y ser diligente en el auto cultivo. La compasión ha de ser infinita para quien no llega y lo intenta de corazón, pero no hay espacio para la tolerancia para quien no pone todo su empeño
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